Para obtener un alto rendimiento de un cultivo sano, a menudo los agricultores se enfrentan al reto de resolver un problema y crear otro al intentar optimizar las condiciones de cultivo. En otros casos, parar mejorar un aspecto deben hacer concesiones en otro. Al mejorar el control de plagas, a menudo se sacrifica el flujo de aire. Gracias a las innovadoras redes de sombra, esto ya no tiene por qué suceder. En este artículo examinaremos redes de sombra con atributos especiales para mejorar el control de plagas, como OptiNet® de Ginegar.
Redes de sombra para el control de insectos
Una red de sombra de malla 50 suele ser relativamente densa. Este tipo de red es la más común para el control de plagas, pero también reduce la ventilación y las plantas sufren por el calor y desarrollan enfermedades. La red de malla 50 también es inútil contra los trips, ya que estos parásitos siguen pudiendo pasar a través de sus agujeros. Una vez que el cultivo está infectado con trips, la plaga es prácticamente imposible de exterminar. Los trips tienden a esconderse dentro de las flores, las grietas en las hojas y en la tierra. En estos casos, la eliminación de los parásitos requiere un uso intensivo de productos químicos.
Debido a los retos planteados por el uso de redes tradicionales, Ginegar Plastics se propuso desarrollar una red de sombra que pudiese ayudar a superarlos. El enfoque elegido fue utilizar la ciencia para crear una red que pudiese repeler a los insectos y, en caso de que lleguen a la red, que combinase un control de plagas óptimo con una buena ventilación. En resumen, Ginegar quería devolver el aire a las redes de sombra para el control de plagas.
Para ello, Ginegar se asoció con la estación experimental Besor y con el Instituto Vulcani de Investigación Agrícola a fin de llevar a cabo un estudio en tres etapas.
Evitar que los insectos lleguen al invernadero
Como primer paso, los investigadores comenzaron a observar el comportamiento de los insectos, para poder utilizarlo contra las plagas. La idea era intentar evitar que los insectos lleguen a la red. Los investigadores constataron que el comportamiento de vuelo de los insectos depende de la longitud de onda de la luz, o espectro. De hecho, existen longitudes de onda de luz específicas que pueden repeler a los insectos, haciendo que se vayan volando.
Los desarrolladores de productos de ginebra continuaron este hallazgo desarrollando un proceso de fabricación para insertar diferentes aditivos en la malla, que bloquean y reflejan la radiación UV. De esta forma, la red refleja la longitud de onda que los insectos utilizan para la visión. La red «deslumbra» y ciega los insectos, logrando repelerlos. Los insectos pasan de largo y no llegan a posarse en el invernadero. Al crear las condiciones necesarias para evitar el contacto de los insectos con la red, los niveles de penetración se reducen considerablemente. Las pruebas han demostrado que OptiNet® consigue una penetración de insectos cinco veces menor que en una red de malla 50 estándar.
Conseguir un control de plagas de gran nivel, especialmente de los trips
Los investigadores observaron que los trips tienden a volar contra el viento. Al colocar las redes reflectantes en el invernadero teniendo en cuenta la dirección desde la que los insectos suelen acercarse, el efecto repelente puede aprovecharse al máximo. Las pruebas realizadas durante el desarrollo de las redes de sombra OptiNet® mostraron que la población de trips debajo de las redes OptiNet® de malla 40 y 50 es ocho veces menor que la de las redes de malla 50 estándar.
Mantener unas buenas condiciones de cultivo
Los investigadores de Ginegar buscaban una manera de seguir utilizando una red de sombra de malla 50, que siguiese protegiendo contra la penetración de insectos, pero que también mantuviese unas condiciones de crecimiento óptimas para los cultivos. Sabiendo que las redes de malla 50 suelen provocar un sobrecalentamiento de la zona de cultivo, la solución deseada requería especialmente un buen flujo de aire y el control de la temperatura.
Las características reflectantes de OptiNet® también han demostrado ser útiles para controlar la temperatura. Al reflejar la radiación directa del invernadero y bloquear la penetración de rayos UV, se reduce la temperatura en el interior. Y a pesar de los agujeros relativamente grandes, que contribuyen a un buen flujo de aire y a una ventilación adecuada, la capacidad de protección contra las plagas se mantiene gracias a sus atributos ópticos.
Con OptiNet®, los agricultores consiguen:
Una protección óptima contra los pulgones del tabaco, los aleuródidos y los minadores
La única red que protege contra los trips
Una reducción en el desarrollo de enfermedades de las hojas, como el tizón tardío de los tomates
Una gestión del microclima empleando la reflexión difusa y el sombreado
Una mejora del entorno de los cultivos con luz difusa y protección contra la radiación directa y UV
Una ventilación óptima mediante el flujo de aire en el espacio de cultivo
Una gran facilidad de uso: es fácil de enjuagar con agua para mantener un entorno de cultivo relativamente libre de polvo (en comparación con las redes tradicionales)
Una densidad variable: los agricultores pueden elegir entre una red de malla 40 y de malla 50 para una mayor densidad y un mejor control de los insectos.
Resumen
OptiNet®, como su nombre indica, es una red de sombra con aditivos ópticos y no tóxicos. Esta innovadora red combina la protección óptica y física de los cultivos contra las plagas. Los aditivos crean unas características ópticas que ciegan a los insectos antes de que puedan llegar a la red. Los atributos físicos contribuyen a prevenir la penetración de los insectos en el entorno de cultivo. A pesar de la densidad de la red, el flujo de aire se mantiene a un nivel óptimo. OptiNet® permite a los agricultores reducir el uso de pesticidas de forma considerable. El resultado es un rendimiento optimizado con una reducción en los costes y una mejor gestión ecológica de los cultivos.